El mal está ligado al daño, aunque algunas veces lo utilizemos para hacer el bien y el resultado sea todo lo contrario.
Existen dos tipos de mal, los que se hacen pensando en hacer el bien y los que se hacen queriendo, es decir, siendo consciente de los hechos. Una persona tiene maldad cuando por naturaleza quiere ver a otra persona destruida y sufriendo, o bien porque tiene algún problema psicológico y no es consciente de ello. Todos los seres humanos tienen maldad pero no todos lo manifiestan de la misma forma.
Con la frase "Nadie hace el mal a sabienda" pensamos que Sócrates se refiere a que todas las personas son buenas y el mal no se hace queriendo, sino que el mal existe y cuando se hace no se es consciente.
GALILEO
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