Normalmente no pensamos por qué estamos aquí o por qué vivimos. Pero si nos ponemos a razonarlo solo se nos pasan por la cabeza las dudas, porque solo sabemos que nacemos, vivimos nuestra historia y finalmente nos desvanecemos a capricho del destino, pero si nos ponemos a recordar todo lo que hemos hecho y vivido a lo largo de nuestra vida, podemos comprobar que generalmente no hemos hecho nada que haya servido para que este mundo sea mejor y que por ello podríamos decir que estamos aquí para cumplir un objetivo o porque tendríamos una función.
Aunque hay personas que prefieren apoyarse en las distintas religiones para creer que él que nos creó lo hizo por algún motivo y que a lo largo de nuestra vida vamos cumpliendo la función que a cada uno nos ha tocado.
Podemos darle la vueltas que queramos, pero nunca lograremos comprender por qué estamos aquí, así que solo nos queda vivir la vida. Porque si es difícil entenderla, más difícil es saber su sentido.
Mª SOLEDAD PEÑA GÓMEZ
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