Se acaban las horas, se acaban los días, se acaban las esperanzas y se acaba un trimestre.
Podría hablar en general de cómo ha ido, pero me centraré en lo que he aprendido.
Si alguien algún día me pregunta qué es la felicidad, diré que la felicidad son los días con los amigos, son esas esperanzas que nunca se pierden, son las horas que se ponen de nuestra parte, la felicidad es el placer de ser feliz.
Si alguien me preguntara que si sufro, le diré sin dilaciones que sí. Constantemente, el hombre sufre, ya que, conocedor de sus actos pierde la razón y solo le queda la resignación. Y yo,perdí la mía aun sin haberla conocido.
Si alguien me pregunta qué es el dolor diré que-para mí- el dolor es todo aquello que me resquebraja el alma. El dolor es algo más que físico. O por lo menos es el dolor que yo siento.
Si alguien me preguntara que en que quiero trabajar, diré que trabajaré en algún sitio donde se haga de todo menos trabajar. Ya que el trabajo es el aliado de la esclavitud.
Si alguien me pregunta qué es la libertad diré que para mí la libertad es hacer lo que me de la gana.
Si alguien me pregunta que es la muerte diré lo que otros muchos niegan. Diré que es el principio de algo, de algo mortalmente desconocido.
Y acabando así diré que:
El único trabajo que adoro es escribir me produce un placer de c***nes, es cuando más libre me siento, experimentando así una sensación de muerte carente de dolencias y sufrimientos inútiles. Creo que es lo más cerca de la felicidad que he estado nunca.
LOURDES JÓDAR FERNÁNDEZ
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